VENEZUELA: ¡MIEL Y AJENJO!
Vid de esplendores
oda de voces albas
¡mieles servías!
Entalladuras
de matices alegres
te fulguraban.
Nívea buena
tus bellos tricolores
vistiendo alianzas.
Entusiasmada
forjando madrugadas
¡así viviste!
Zumos amargos
inyectaron veneno
en tus entrañas.
Úlcera en ti...
Con llanto dolorido
¡resquebrajaste!
El cielo triste
pasmado por tus males
no cantó más.
La cuchillada
virulenta y mortal
te atravesó.
Almas partidas
de sed, hambre y desdichas
desparramadas.
Migas amargas
son las que ahora miras
¡tierra de penas!
Izando el mal
con saña llegó a ti
el desenfreno.
Enfermedades
escaseces terribles
y carestías.
Lagar amargo
con huraños peñascos
talan tu faz.
Y con impulso
temiendo más dolencias
indetenibles.
Al mundo elevas
tus copas indelebles
esperanzadas.
Jiras soñadas
alojando tu mente
fieles te escoltan.
En muchedumbres
transfiguras fronteras
mediante tu fe.
Nunca apagar
cruzar el intersticio
en incesante.
Jamás caída
pues fragantes aromas
van con fervor.
Orando firmes
con apacibles lazos
¡nuevo latir!
© 2018 Alcides Meléndez