Escribo,
vivo
late
más mi corazón
pluma
en mano.
-Patricia
Schaefer Röder
Entre las numerosas
estéticas que pulularon por décadas en la literatura, se destacó una forma de
mirar el mundo que hacia énfasis en lo menor, lo mínimo. Los minimalistas, que
así se hicieron llamar e incluso los denominaron de ese modo los tratadistas,
apostaron a una poesía que rescataba todo aquello que hasta entonces parecía
destinado a no ingresar nunca al ámbito de la poesía. El minimalismo, en cuanto
a la forma, estructuró versos breves y poemas también breves, e incorporó
temáticas y elementos insignificantes para otras poéticas. Así, por ejemplo,
antes que escribir sobre el amor o la muerte, preferían poetizar sobre los
celos o la angustia del cuerpo. En lugar de cantar al Universo, se exaltaban
las luces de los planetas deshabitados; la fe y la esperanza se reducían, y el
auge se estacionaba en la razón y la inquietud. Las situaciones triviales eran
elegidas, como una forma radical de reducir la expresión poética. Esta semana
quiero hablarles sobre una Escritora y traductora literaria venezolana que,
dentro de sus propuestas, separa un espacio para exaltar lo mínimo y brindar a
otros el reto de tematizar dentro de una lírica reducida: Patricia Schaefer
Röder. Patricia nació en Caracas, Venezuela, donde se crió. Allí obtuvo la
Licenciatura en Biología y publicó sus primeros ensayos. Vivió en Heidelberg,
Alemania y en Nueva York, EEUU, donde retomó el oficio de escribir y se dedicó
a la traducción y las artes editoriales. Desde el año 2004 vive en Puerto Rico,
dirigiendo su propia empresa de traducción y producción editorial. Los escritos
de Patricia han sido merecedores de premios nacionales e internacionales,
apareciendo publicados en diversos medios, incluyendo la reciente antología
Fronteras de lo imposible del Certamen Casa de los Poetas 2014, de Puerto Rico.
En 2011 recibió el Primer Premio en narrativa del XX Concurso Literario del
Instituto de Cultura Peruana en la ciudad de Miami en Florida, Estados Unidos,
con su cuento “Ignacio”. Su antología de relatos cortos Yara y otras historias
fue publicada en 2010 por Ediciones Scriba NYC, que en 2014 también publicó su
primer poemario Siglema 575: poesía minimalista. Entre sus traducciones
literarias destaca la novela El sendero encarnado (The Reddening Path) de
Amanda Hale, publicada en 2008 por Verdecielo Ediciones. Siglema 575 es una
nueva forma de escribir poesía. Con esta original propuesta, Patricia Schaefer
Röder nos lleva a descubrir la esencia de aquello que nos inspira. En ningún
momento nos obliga a seguir un estilo poético particular; al contrario, el
siglema 575 nos anima a vivir nuestra libertad creadora. Infinitamente
versátil, a través del siglema 575 podemos abordar todos los temas que nos
mueven de la misma manera en que se gestan, ya sea con metáforas barrocas o con
imágenes más elegantes o sencillas, sin acercarnos a los rumbos de la
simplicidad, y sin embargo regresando a la naturaleza del tema. Sublime y
limpio, con su métrica breve, junto con la rima libre, nos deja redefinir
nuestra visión de las cosas, concretando figuras que nos llevan directo al
grano, siguiendo la tendencia de nuestro tiempo hacia lo puro, el corazón de lo
que nos importa, explorando, definiendo y profundizando en cualquier sentimiento,
personaje u objeto. Así, el siglema 575 es la bella personificación de la
poesía minimalista, “porque todo se originó de un punto, y todo puede reducirse
a un punto”.
S O Y
Siento
y existo
mi
mente se levanta
de las
cenizas.
Otra no
seré
máscaras
y etiquetas
presta
destruiré.
Ya
habita mi alma
el éter
más brillante
del
tiempo sin fin.
Derechos Reservados
Patricia Schaefer Röder ©2015 PSR
Hay errores en la metrica del 575.
ResponderEliminarSiento y existo 5
mi mente se levanta 7
de las cenizas. 5
Otra no seré 5+1 (por su terminacion en aguda)
máscaras y etiquetas 7
pres-ta-des-tru-i-ré. 6+1 (por su terminacion en aguda)
Ya habita mi alma 5
el éter más brillante 7
del tiempo sin fin. 5+1 (por su terminacion en aguda)
LRS
Saludos, LRS; gracias por tu comentario.
EliminarNo hay errores en la métrica, ya que las licencias poéticas que incluyen las reglas de los acentos, sinalefas, sinéresis y diéresis son eso mismo: licencias o excepciones a las que recurre el autor en el caso de que la métrica convencional no le cuadre. En los siglemas 575 se permiten las licencias poéticas, mas no son de uso obligatorio. Su ocurrencia dependerá entonces del estilo del poeta.
pres-ta-des-trui-ré 5 (sinéresis u+i)
En mi caso, por mi naturaleza purista, prefiero no hacer uso de las licencias poéticas y escribir de la manera natural en que ocurren los sonidos. Así, tiendo a usar la métrica simple, tomando en cuenta los diptongos que ocurran en forma de diéresis o sinéresis.
Espero que esto responda tu pregunta.
Gracias por tomarte el tiempo de responder Patricia. Debo respetuosamente diferir: cuando utilizas la palabra "métrica", en la ausencia de otra explicación, se presupone la utilización de aquellas reglas adscritas a ese método de la métrica española. Especialmente ciertas, las reglas que aplican al final de verso, que nada tienen que ver con las licencias que has mencionado. Tienes razón, las licencias son opcionales. Adicional al trato licencioso que el poeta pueda darle al interior del verso, vía sinalefa, sinalefas, sinéresis y diéresis, para designar el número de sílabas en un verso, deberá el poeta prestarle especial atención a la última palabra en ese verso. No existe licencia para ello sino reglas que no se deben obviar al momento de contar el número de silabas. Entre ellas las reglas que aplican a las palabras agudas (+1) y esdrújulas (-1) en el final de un verso.
EliminarSaludos,
LRS