Leo tus ojos
laberintos gastados
entre los míos.
Antes de ayer
pájaros de colores
los acechaban.
Gota salada
que irrespetuosa
grita en el alma.
Ríos sin nombre
caen por tu ventana
hacia el destierro.
Imaginando
madrugadas enteras
de soles rotos.
Muere la lluvia
como las gotas secas
de los silencios.
Aquella extraña
ciega y deforme, ya
se desparrama.
Bibiana Lucía Pacilio
Argentina
© 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario